jueves, 4 de agosto de 2022

Actitud

 


Hace tiempo que tomé la determinación de comenzar a tomarme la vida de una forma muy distinta.

Comprendí que, no podía permitir que los pequeños baches del camino me impidiesen ver el sendero.

Que, por muy pedregoso que fuese el terreno, tengo la capacidad más que suficiente para seguir caminando.

Me di cuenta de que la vida es demasiado bella como para amargarse por cualquier motivo.

Que ahí fuera hay todo un mundo luminoso, lleno de colores, de alegría, de momentos felices… Toda una vida por vivir.

Y, entonces, mi actitud comenzó a cambiar. Poco a poco, pero sin parar.

Comencé a deshacerme de comportamientos negativos, a desprenderme de mentalidades poco positivas.

Comencé a permitirme vivir, disfrutar, y ser feliz.

No voy a negar que he pasado por momentos muy oscuros en la vida, pues eso sería negar mi propio pasado, mi propia historia. Y jamás lo haría.

Pero, lejos de dejar que eso me hunda y me estanque en el lodo, lo he utilizado para aprender, para crecer, para hacerme más fuerte.

Y otra cosa no, pero aprender, he aprendido muchísimo en esta vida.

Me siento feliz.
Me gusto a mí mismo.

Creo que estoy en el camino correcto, que mis pasos me están llevando al lugar adecuado.

Desde que adopté esta actitud, veo todo de una forma mucho más alegre, y yo me siento mucho mejor conmigo mismo.

Desde que me encontré a mí mismo, tomé la decisión de no volver a perderme, jamás.

Jamás dejaré que nada ni nadie cambie mi forma de ser, mi forma de sentir, de pensar, de soñar…

Soñaré, amaré, viviré.

Pase lo que pase, cueste lo que cueste.

Soy quien soy, y nunca, jamás, dejaré de serlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué se te pasa por la cabeza, Habitante?

El Nómada III

  Amaneció un día más en aquel devastado mundo. Un día más en el que tendría que continuar caminando por el sendero sin rumbo ni colores, to...