lunes, 29 de marzo de 2021

Amistad

 


A veces, de forma inconsciente, me paro a pensar en algo.

Pienso en el sentido de la amistad.

Hablas con tus amigos, pasas un rato con ellos, y luego, te vas a casa tú solo.

Sí, puede que hayas disfrutado ese rato que habéis pasado juntos, pero a la hora de la verdad, cuando cae la noche, estás solo.

Y, cuando llegue el día en el que mueras, morirás solo. Nadie morirá contigo. Te irás tú, y solo tú.

Allá a donde vayamos, o pase lo que pase, será un viaje que emprenderás en completa soledad.

Dejarás el mundo atrás, y todo continuará girando.

El tiempo seguirá pasando, la gente seguirá con sus vidas.

Tus amigos seguirán ahí, pero tú… Tú estarás solo.

Entonces, ¿de qué sirvieron aquellos días junto a ellos? ¿Marcaron alguna diferencia a la hora de la verdad?

En el caso de que, tras la muerte todo termine, ¿qué habrá importado todo?

¿Qué más dará haber disfrutado o haber sufrido?

Todo terminará, se acabó.

La inexistencia.

Entonces, ¿para qué? ¿La amistad tiene algún sentido?

¿Algo tiene sentido en esta vida loca?

A veces, de forma inconsciente, me pongo a pensar en la amistad. Y, sin darme cuenta termino pensando en el sentido de la vida.

Con todo esto no quiero decir que la amistad no merezca la pena, en absoluto. Es algo precioso, y que todo el mundo debería vivir.

Pero soy un divagante, y no puedo evitar perderme en un mar de pensamientos aparentemente inconexos.

Así soy, no puedo evitarlo.

lunes, 22 de marzo de 2021

Amor y odio

 


Creo que en esta vida todos hemos sentido odio en mayor o menor medida. Hacia algo, hacia alguien. A veces con motivos de peso, otros, por simple casualidad.

Pero sí, todos lo hemos sentido.

Odio, ira, rabia…

Sinceramente, por triste que suene, la rabia y el odio me mantuvieron vivo durante mis peores años.

El deseo ferviente de venganza hacia aquellos que me habían dañado era lo único que me hacía levantarme por las mañanas.

Soñaba con que llegaría el día en el que lograría devolverles todo el daño que me habían hecho, y aquello me mantuvo con vida.

Tenía una lista, un objetivo, y me juré que todos y cada uno de ellos pagarían.

Pero nunca hice nada, todo cambió.

Por suerte, conseguí perdonar con el tiempo, y entendí que, el odio a veces está bien, pero otras, es un veneno que te corrompe y marchita.

Desde entonces siempre he intentado odiar lo menos posible, pero hay que odiar, pues sin odio, no hay amor.

Y la vida, sin amor, no es vida.

Por eso, odiemos, amemos, sintamos.

Somos seres vivos, y como tal, tenemos sentimientos.

Y lo importante es seguir sintiendo, el máximo tiempo posible, pues mientras sintamos, estaremos vivos.

Odia, ama, siente, vive.

viernes, 12 de marzo de 2021

Parasomnia

 

Soy totalmente incapaz de dormir más de media hora seguida.

Me despierto una y otra vez, a veces sin motivo, simplemente mis ojos se abren, y ahí estoy.

En mitad de la noche, como un búho.

Miro la hora, la 01:34. Me cambio de posición, y trato de conciliar el sueño, otra vez.

Entonces sucede. Me veo atrapado en una pesadilla.

Siempre siguen el mismo patrón, mis pesadillas son pesadillas de sentimiento.

No hay ningún monstruo horripilante que me persiga y amenace con devorarme.

El monstruo de mis pesadillas son mis propias inseguridades, mis viejos traumas, mis miedos.

Y me despierto de nuevo. En mitad de la noche, como un búho.

Agarro el teléfono para comprobar la hora. Las 02:13.

Ha sido poco tiempo, pero la pesadilla duró años en mi imaginación.

Una vez más, me recoloco y trato de dormir.

De pronto, me empieza a doler el brazo. Ya me he vuelto a despertar.

Las 2:57…

Parece que hoy será otra noche igual, una de tantas.

Ya son años sin dormir una noche entera sin despertarme una y otra vez.

Por no hablar de las pesadillas… Pero ese es tema para otro día.

Y el agotamiento se acumula.

Pero sigo sin ser capaz de dormir.


viernes, 5 de marzo de 2021

Literatura

 

A veces me resulta imposible ver la luz.

Hay demasiada oscuridad a mi alrededor,

y parece engullir todo resquicio de esperanza.

A veces, no puedo sino postrarme en mi cama,

y esperar que pasen los días.

Esperando... Esperando...

¿A qué estoy esperando?

Pasan los días, y sólo veo sombras.

Sombras que me acechan desde las esquinas.

Pero, a veces, veo alguna iluminación.

La literatura, fiel amiga.

Ya sea leyendo o escribiendo,

siempre encuentro allí un remanso de paz.

Cuando las letras se juntan en palabras, hallo la calma.

Cuando las palabras forman frases, siento esperanza.

Y cuando las frases forman párrafos, oh…

Dulce literatura, vieja amiga.

¿Qué sería de este pobre loco sin tu compañía?

¿Quién me daría el preciado sosiego?

Párrafos, frases, palabras...

Las palabras son mis iluminaciones en la sombra.

¡Poemario!

  Tras un largo periodo de tiempo trabajando en ello, mi pareja y yo al fin hemos conseguido sacar a la luz nuestro pequeño gran proyecto. S...