jueves, 29 de octubre de 2020

Rebelión




3 de Mayo en Madrid - Goya


Últimamente soy incapaz de ver las noticias sin cabrearme sobremanera.

Con los políticos, con todos ellos.
Son iguales, como dice mi padre «Mismo perro, distinto collar».
Pero también me enfado con el Pueblo, con la masa aborregada que aplaude como macacos la parafernalia circense que tiene montada la clase política.
Nos observan desde su burbuja, sin importarles lo más mínimo el Pueblo.

 

Y no, esto no consiste en defender una ideología u otra.

No creo que haya lugar a ideologías políticas cuando estamos hablando de humanidad e igualdad entre el Pueblo.
De empatía, de solidaridad.

 

Ya no es cuestión de tirar más a un lado u otro.

Es cuestión de que hay gente muriendo de hambre, mientras un grupo desorbitado (e innecesario) de políticos, que lo único que hacen es fragmentar al Pueblo, y reírse en su cara, están cobrando una barbaridad de dinero anual.

Ahora un bando critica a otro porque han subido los impuestos a la clase media, pero parece que se les olvida que ellos mismo se los subieron a la baja.

Luego el otro le critica por otra cosa, y así continuamente.

Eso sí, ninguno va a renunciar a los numerosos privilegios que tienen.

 

Y ya no es sólo eso, es que encima, no se proporcionan las ayudas adecuadas a la gente necesitada.

Pero eso no es lo peor, no.

Lo peor, es que, para colmo, los autónomos y pequeños empresarios tienen que seguir pagando mes a mes, pese a que sus negocios llevan meses parados, cómo es el caso del dueño de Agarbus.

 

No se puede seguir permitiendo esto.
No podemos permitir que sigan abusando de nosotros.
Es inadmisible.

 

El otro día leí que, en Italia, se han juntado tanto los grupos de extrema derecha, como los ultras de izquierda.
Dos grupos de ideologías totalmente opuestas, ambos bandos protestando contra un gobierno abusivo.

Pero aquí, que tenemos unos políticos mucho peores (ya no gobierno, políticos en general), muchos siguen aplaudiendo la parafernalia de circo que tienen montado.

La clase política lleva décadas fragmentando al Pueblo, logrando que haya conflictos entre nosotros, para poder beneficiarse ellos.


¿Por qué hacen eso?
Simple, porque saben lo que pasaría si el Pueblo se une.

La historia habla por sí sola; cuando el Pueblo español se une, no hay nada que lo detenga.


lunes, 26 de octubre de 2020

Bebida

Hermano, ¿te acuerdas de cuando empezamos a beber?

Hace ya unos 10 años... Cómo vuela el tiempo.


Pusimos dos reglas, muy simples:

- Nunca se bebe de día.

- Nunca se bebe a solas.


Oh, hermano...

Hace tanto que incumplimos aquellas dos reglas...

Hace tanto que no nos vemos, y necesitamos tanto vernos...


Mientras llega el día en el que nos veamos de nuevo, esta cerveza va por ti.



martes, 20 de octubre de 2020

Aquel niño

 Hoy vuelvo al pasado.

Vuelvo a ser aquel adolescente, encerrado a oscuras en su cuarto, metido en la cama.

Aquel que sentía una soledad abismal, y que, por más que mirase a su alrededor, no veía a nadie.

Se veía completamente solo en un mundo que parecía empeñado en destruir todos y cada unos de sus sueños.

Un mundo que le golpeaba y golpeaba, hasta conseguir eliminar de él todo atisbo de felicidad.


Aquel que sentía un profundo vacío, que parecía que jamás se llenaría, y que jamás se llenó.


Hoy, después de tantos años, vuelvo a ser aquel niño que lloraba a solas.


Todo lo que he luchado, todo lo que he sufrido.

Lo que he andado, lo que me he arrastrado.

Todo lo que he sacrificado...

He sacrificado cada pequeña parte de mi ser, cambiando una y otra vez, buscando la mejor forma de dejar de sufrir.

Ya ni siquiera buscaba felicidad, tan solo quería paz.


Tras todo lo perdido, tras todo lo intentado...

Vuelvo a ser aquel chiquillo, que se sentía completamente solo, completamente vacío.


Todos estos años luchando, sufriendo, tratando...

Luchando contra el mundo, contra mí mismo.

¿De qué han servido?

No he conseguido absolutamente nada.


Sigo sólo, vacío.

Sigo encerrado en aquel cuarto oscuro.


Sigo...

Sigo...

Sigo.

lunes, 19 de octubre de 2020

La Sociedad de la Moneda

 

Llevo mucho tiempo pensado que vivimos en la Sociedad de la Moneda:

Esta sociedad tiene dos caras, como las monedas.
Los que dirigen todo lanzan la moneda al aire, y deciden qué cara mostrará la sociedad.

¿Sale cara?
Nos convertimos en una sociedad “empática” y “amistosa”.

¿Sale cruz?
Oh, crucificaremos a toda persona distinta.

Quizás parezca algo extremista, pero estoy muy cansado de verlo, y de vivirlo en mis carnes.

Todo esto es una generalización, por supuesto, pero creo que embarca a gran parte de las personas que caminan sobre este mundo.

 

Pondré un ejemplo muy sencillo:

Anoche vi una película, “Wonder” (me pareció preciosa, y con un mensaje precioso), y volví a sentir aquello que sentí cuando vi “Joker”, y otras más.

Veo como la gente ve las películas, y empatizan con los protagonistas, sienten pena por ellos, y dicen que “no se debería tratar así a las personas distintas, con problemas, o lo que sea”.

Comienzan a lanzar ese mensaje por todas partes, redes sociales, en sus círculos sociales…

Pero, ¿cuál es la realidad?

Esas mismas personas luego son las primeras que tachan, señalan y humillan a las personas que no están bien, o que son diferentes.

Ven la película: “Ay, pobrecito, qué pena… El mundo está muy mal, deberíamos ayudar todos a la gente que tiene problemas…”

Ve a una persona con problemas como en la película: “Uf, mira a ese, mejor no te acerques a él…”, y comentarios similares.

 

Como he dicho, lo he vivido en mis propias carnes.
Gente en mi entorno que veían la película, y comenzaban una campaña a favor de las personas con problemas, incluso gente que se hacía llamar “amigos”.
Pero, en cuanto se dan cuenta (o les dices tú) que tienes un problema, son los primeros en alejarse de ti, y señalarte desde la distancia.

 

La moneda fue lanzada, y tocó cruz.

Doble moral, sociedad hipócrita.

La Sociedad de la Moneda.


miércoles, 7 de octubre de 2020

En verso

 Quería escribir algo en verso, por los viejos tiempos.

Aquellos en los aún me calmaba escribir lo que pienso.

Pero el tiempo ha pasado, y ya ni siquiera con ello me tranquilizo.

A veces, ni siquiera soy capaz de rimar dos palabras.

¿Cómo voy a crear algo bello, algo sincero?

Si ni siquiera en mi cabeza puedo entender lo que pienso.

Me pongo ante la hoja en blanco, pero lo que escribo es ilegible.

Intento poner en orden todo aquello que me atormenta, pero no soy capaz, en estos momentos, mi cerebro no funciona correctamente.

De 30 días que tiene un mes, me siento bien tan solo 3.

A veces pienso que no tiene sentido vivir así, ¿para qué?

Si vivir es sufrir, para qué seguir, para qué insistir.

“He librado una guerra contra el Infierno, y sigo viviendo. Pero que siga viviendo no significa que siga vivo.”

Echo de menos a mi familia, me echo de menos a mí mismo.

Añoro aquellos días que se antojan inexistentes muchas veces, en los que vivía, en los que sentía.

Extraño esa felicidad efímera que sentí una vez.





Ron con limón

Antes de comenzar esta entrada me gustaría disculparme por llevar tanto tiempo sin publicar nada. Han pasado muchas cosas en los últimos m...