martes, 14 de julio de 2020

Los Perdidos

Hoy, de casualidad, ha llegado a mis manos un "reportaje" curioso.

Y me he puesto a pensar en esa gente...


«A lo largo de esta vida -y quizás de anteriores- me he parado a pensar.
Miro a toda esa gente desamparada, sola, enferma, incomprendida...
Personas que no albergan maldad en sus corazones,
y aquellos que sí lo hacen, es porque se lo han imbuido a la fuerza.

Luego miro hacia el otro lado, y siento rabia, ira.
Veo a personas más afortunadas, con suerte.
Personas que han tenido más facilidades que otros.
Y, observo, horrorizado, lo desequilibrada de la balanza.

Unos señalan a otros, se mofan y sienten superiores.
Son ricos de bolsillo, pero pobres de corazón.
Y esa pobre gente desamparada, no ve una salida.
Son empujados por aquellos que podrían ayudarles,
haciendo que se vean sumidos cada vez más en su horror.

Nadie les tiende su mano, apartan la mirada.
Algunos dicen que Dios -sea cual sea- les tendrá en su gloria,
pero pocos se paran a pensar que antes de la muerte, existe la vida
Y ellos viven, aislados en su propia desgracia,
despojados de toda esperanza de mejoría futura.

Y la gente aparta la mirada y se cambia de acera.
"Pobrecitos, Dios les bendiga." profieren.
¿Debe encargarse tu Dios de tus errores?
Realmente espero que algún día esas personas hallen la paz.
Se merecen, más que muchos, el "Cielo"»

 

viernes, 10 de julio de 2020

Una vida

A veces se me olvida que solamente tenemos una vida.
Como si, cuando terminen mis días, simplemente fuesen a volver a empezar, pero de otra forma.

Una nueva partida, con un personaje distinto, pero poseyendo la misma mente, mi memoria. Como si fuese a ser yo mismo, en una vida nueva.

A veces me encuentro a mí mismo pensando sobre las cosas que siempre quise, y que nunca tuve, ni tendré. Y, como si de un sistema de defensa automático de mi mente se tratase, un sentimiento, o pensamiento, invade mi mente; algo similar a: "bueno, ya tendré ese algo en otro momento/vida".

Y, entonces lo recuerdo:
Sólo tenemos una vida.
El aquí y ahora, y nada más.
Carpe diem, y memento mori.

Cuando eso sucede, mi cabeza se sume en una espiral de horror, espanto y desesperación, girando sobre un eje de tristeza.
Me siento desolado, decepcionado, y vencido.

¿Es culpa mía? Quizás sí, por no luchar lo suficiente por aquellas cosas que quise. Por rendirme ante los obstáculos que me separaban de mis metas.

¿Es culpa de los demás? Quizás también, por formar una sociedad enferma y podrida, en la que, o formas parte de la Planicie, o serás tachado y humillado. Culpa de aquellos que pusieron los obstáculos que me separaban de mis metas.

¿Es culpa de un "algo" más allá? ¿De Dios? No puedo tener la certeza de que algo así exista, pero, de hacerlo, y ser como algunas religiones afirman, también sería su culpa, por permitir un mundo así.

Citando mi parte favorita de Don Juan Tenorio:
«Clamé al cielo, y no me oyó.
Mas si sus puertas me cierra,
de mis pasos en la Tierra,
responda el cielo, no yo.»


martes, 7 de julio de 2020

Cascarones

Toda mi vida me he cuestionado muchas cosas, quizás más de lo que debería.

Pero hay una cuestión en específico que se ha repetido en mi mente repetidamente, desde hace mucho tiempo.

¿Todo el mundo se cuestiona?
¿Todo el mundo, al igual que yo, reflexiona, piensa...?

A veces siento que muchas de las personas no son más que cascarones. Cuerpos vacíos que están ahí para rellenar.
Creo que, de cuestionarse tal como yo, el mundo sería un lugar muy distinto.

Me cuesta creer que cualquiera que sea capaz de pararse a reflexionar y hacer autocrítica de sus propios actos, y que se cuestione todo cuanto le han enseñado, cometiese las atrocidades que se cometen en este mundo.

No habría racismo, no habría homofobia, no habría ningún tipo de maltrato, ni animal, ni humano, ni a cualquier ser vivo sobre la faz de la Tierra. O, al menos, habría mucho menos del que hay.
Habría maldad, pero solo de parte de aquellos cuya naturaleza es malvada y maliciosa.

Solipsismo, un dulce compañero que lleva a mi lado desde que cobré consciencia sobre mí mismo.
Y cuantos más años pasan, cuanta más gente conozco, más difícil se me hace creer que ahí fuera haya tantas mentes pensantes como la mía.

Quizás soy un Cerebro de Boltzmann después de todo.

domingo, 5 de julio de 2020

Monstruos iluminados

A lo largo de los años, siempre he dicho ser un "Buscador de la Verdad", y siempre he intentado que todos mis pasos me acerquen a ella.

Hace tiempo (no demasiado), me sentí "iluminado".
Pensé que, por fin, había abierto los ojos ante la enormidad del mundo que se muestra ante mí.
Miro lo que tengo ante mis ojos, y veo, o creo ver, una verdad objetiva.

Pero, ¿realmente es así?

No creo que exista una única verdad, no creo en la "verdad absoluta".
Quizás la realidad sea un conjunto de verdades individuales y colectivas, y cada mente pensante genera la suya propia, transformándola en real.

Entonces, ¿soy un iluminado? ¿Soy un monstruo?

Quizás soy un falso iluminado, o, tal vez, un monstruo iluminado.

Antiguamente, se consideraba iluminados a aquellos que, tras un cambio drástico en sus vidas (o no), habían tenido un giro radical en sus mentes, siendo "iluminados" por la sabiduría.
Por esa definición, muchas mentes pensantes ahí fuera son iluminados.

Soy un Buscador de la Verdad, pero... ¿Existe esa Verdad?

¡Poemario!

  Tras un largo periodo de tiempo trabajando en ello, mi pareja y yo al fin hemos conseguido sacar a la luz nuestro pequeño gran proyecto. S...