"Soy un Buscador de la Verdad", me dije antaño a mí mismo y a los demás.
Pero pasa el tiempo y... ¿Qué buscas, Buscador? ¿Existe acaso la Verdad?
La realidad se deforma ante tus ojos, y todo se vuelve irreal.
Una ilusión fragmentada, borrosa y descolorida.
¿Qué buscas, Buscador?
¿Te has encontrado a ti mismo?
Caminas sin cesar por el sendero, tratando de hallar una señal que te muestre el camino que has de tomar.
Pero, Buscador, ¿Existe el camino? ¿Hay verdaderamente un destino?
Tal vez tu sino no es sino caminar.
Observas tu entorno cambiar, retroceder y avanzar. Y tú, Buscador, ¿Te adaptas al flujo incesante de la vida? ¿O estás empeñado en nadar contracorriente?
No lo sabes, Buscador.
No sabes nada.
Pues ahora dime, Buscador, ¿Qué buscas en realidad?