domingo, 23 de mayo de 2021

Divagaciones

 

Iba a escribir una entrada sobre un tema en concreto, pero, tal y como me sucede en diversas ocasiones, he comenzado a divagar. Un torbellino de pensamientos se ha apoderado de mí, y ha salido esto:

 

Mis propias palabras resuenan en mi cabeza a través del tiempo.

Como susurros en mitad de la noche, como el viento cuando mueve los árboles.

Consejos, palabras de aliento, decisiones...

Resuenan en mi cabeza, y dan vueltas y más vueltas.

Como si todo fuese un ciclo que se repite una y otra vez.

Una y otra, una y otra.

¿Todo es igual siempre? ¿Todo se repite de alguna manera?

El mundo es un lugar oscuro, hay mucha gente rota, dolida e incomprendida.

Parece que el odio y el mal acechan en cada esquina.

Pero también hay luz, yo sé que la hay.

Y trato de ayudar a los demás a verla, como también me ayudo a mí mismo.

¿Por qué la gente es así? ¿Por qué no pueden ver la belleza que está ante sus narices?

No comprendo este mundo, nunca lo he comprendido.

No entiendo a las personas, ni sus comportamientos.

¿Soy yo el loco? ¿Por qué hay tanta maldad?

Siempre he pensado que el ser humano es malo por naturaleza, pero, ¿por qué?

Mucha gente ni siquiera se plantea si lo que hace está bien o mal. Y mejor, porque de planteárselo, y hacer el mal a sabiendas, solo empeora el monstruo que son.

Pero, ¿por qué? ¿Sus cabezas están vacías? ¿No ven más allá de sus propias narices?

Supongo que es cuestión de bondad y empatía.

Ahora me viene a la mente una vieja conversación con Víctor…

“¿Por qué se le llama «humanidad» a la humanidad? Parece que el ser humano carece de ella, y, pese a eso, se le llama así.”

Y la misma pregunta viene a mí.

miércoles, 19 de mayo de 2021

Bloqueo

 

¿Sabes esas veces en las que estás deseando hacer algo, pero te sientes incapaz?

Esas veces en las que, te sientes motivado a realizar alguna cosa, pero no tienes ánimos de hacerla.

Das vueltas y más vueltas.

Te pones con ello, pero lo dejas otra vez.

Vueltas y más vueltas.

Te vuelves a poner, con la esperanza de que está vez lo lograrás.

Pero, no eres capaz, te sientes bloqueado.

Te puede pasar con cualquier cosa, por simple que sea. Sientes un bloqueo mental que te impide llevar a cabo tus deseos.

¿Por qué?

Quizás sientes que no eres lo suficientemente bueno como para hacerlo bien.

Quizás no le ves el sentido a hacerlo, y piensas: ¿para qué?

Tal vez sea cosa de tu estado de ánimo, estás triste o cansado, y no tienes fuerzas.

Pero… Hay veces que no es nada de eso.

Simplemente estás bloqueado.

Y así me siento yo desde hace algún tiempo.
Con el blog, con mis libros, y con mi vida en general.

Siento que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para salir adelante, que estoy listo para comerme el mundo.

Sí, en algunos ámbitos no depende de mí, pues hay factores externos ante los que no tenemos control.
Pero en otras ocasiones, como a la hora de escribir aquí… Me pongo delante de la hoja, esperando a escribir.

Y veo como el puntero parpadea.
Una, y otra, y otra vez.

Y la hoja sigue en blanco, igual que mi cabeza.

Tengo un auténtico torbellino de ideas en mi interior, pero en cuanto me pongo…

Llega el bloqueo.


jueves, 6 de mayo de 2021

Vida

 

A veces me paro a pensar en el valor de la vida, en lo relativo que es para la mayoría de las personas.

Parece una verdad absoluta el hecho de que la vida humana tiene más valor que el resto de vidas del planeta. ¿Por qué?

Hay gente que te mira como si estuvieses loco cuando dices que quieres a tu perro como si de un hijo o hermano se tratase, por el mero hecho de que no es de la misma especie que nosotros.

¿Eso importa? Una vida es una vida.

¿Qué hace que la vida de una persona sea más valiosa, o más aceptable que la vida de cualquier otro ser vivo de la existencia?

Es igual que en el tema del consumo de carne, está socialmente aceptado comer ciertos animales, cerdo, vaca, pollo… Pero, sin embargo, algunos se escandalizan porque en otras culturas se consume perro. ¿Por qué la vida del perro vale más que la del cerdo?

Podrían argumentar que los perros son inteligentes, y los cerdos no. Pero eso es totalmente erróneo, el cerdo es una especie muy inteligente también.

Pero dejemos a un lado el tema de la inteligencia, porque hay mucha controversia, y se sabe bien poco de ello.

Pasemos a los insectos. Sí, esos seres a los que se tiene tanto asco, y a los que está bien visto matar sin remordimientos.

“Ay, una araña, mátala, que me da asco.” ¿Cuántas veces has escuchado esa frase o similares?

¿La vida de la araña carece de importancia? ¿Qué te da derecho a arrebatársela?

“Ay, qué asco, he pisado una cucaracha.”. Disculpa, ¿acabas de arrebatar una vida, y solo se te ocurre decir “qué asco”?

Aquí queda reflejado, una vez más, que a ojos de la sociedad unas vidas tienen más valor que otras, y que, incluso muchas carecen totalmente de valor.

Yo es algo que nunca he podido comprender.

Llevo muchos años tratando de no matar a ningún tipo de ser vivo si no es necesario. ¿Se cuela una avispa en casa? La saco a la calle. ¿Una cucaracha? La meto en una caja y me la llevo al campo. ¿Un escarabajo se queda atrapado en el patio? Lo cojo y lo dejo de nuevo en la calle.

No es necesario acabar con sus vidas.

Y es que, toda la vida es vida, toda tiene el mismo valor.

Incluso la de las plantas. La más pequeña brizna de hierba también posee una vida.

Pero ese es otro tema, y no quiero alargar más esta entrada.

Una vida es una vida, y toda la vida es importante.


El Nómada II

  Llevaba una semana vagando de un lugar a otro. A veces soñaba con encontrar un lugar en el que asentarse y pasar el resto de sus días, per...