miércoles, 30 de marzo de 2022

¡Hey!

 


Ha pasado un tiempo desde la última entrada, lo sé.

Este mes he estado trabajando mucho, quizás demasiado.
Cuando por fin tenía un día de descanso, estaba tan agotado que no tenía ánimos ni inspiración para escribir nada.

Ha sido un mes curioso, lleno de altibajos.

Ahora mismo no tengo ganas de publicar la segunda parte de “revelación”, más bien me apetece hacer esta entrada, totalmente improvisada, en la que tan solo pienso en “charlar”.

La vida es curiosa, ¿verdad?

Me he pasado un mes trabajando casi sin descanso, deseando tener un par de días libres para no hacer nada.
Sin embargo, en cuanto tenía un día libre, me agobiaba y amargaba por el hecho de no tener “nada” que hacer.

Lo pongo entre comillas porque siempre hay algo que hacer, pero no siempre tenemos los ánimos para hacerlo.

En lo personal, tengo bastantes pasatiempos que me gustan, y bastantes cosas en el tintero.

Pero digamos que estoy en una mala racha en la que, más allá del trabajo, no tengo energía para casi nada.

Tengo la escritura totalmente parada, salvo algún poema puntual. ¿Mi 4º libro? Sigue a medias, soy incapaz de ponerme con ello.

¿La guitarra? Sigue colgada en mi pared, no tengo ánimos para ponerme a practicar.

¿Y todo lo demás? Igual, parado.

Es una pena, pero siento que necesito un tiempo “para mí”, un tiempo de no hacer nada.

No obstante, seguiré publicando en el blog. Voy a intentar retomar las 3 entradas mensuales, porque realmente me gusta hacerlo, y me mantiene “cuerdo”.

Sin más, espero que vosotros hayáis tenido un buen mes, y que la primavera lluviosa en la que estamos (al menos en España) presente un buen Sol venidero.

¡Un saludo!

jueves, 3 de marzo de 2022

Revelación Pt.1



He redactado una serie de reflexiones.
Mi idea original era publicarlas todas en una sola entrada, pero debido a que son largas, creo que lo mejor es dividirla en varias partes.

Sin más, os dejo con la primera.

 


A lo largo de una de estas semanas, he vivido una serie de acontecimientos, la mayoría de ellos malos, que me han hecho cambiar mi perspectiva de ver la vida, así como la manera en la que me tomo las cosas.

Digamos que, durante esa semana, me encontré a mí mismo, y comencé a caminar por un sendero que hasta entonces, creía inalcanzable.

 

Entonces, alguien me ha preguntó que a qué conclusión he llegué.

Y me pareció muy curioso que preguntase eso.

Tal vez llegué a la conclusión de que no tengo por qué llegar a ninguna conclusión.
Simplemente vivir, fluir.
Dejarme ser y que sea lo que deba ser.

Como dijo alguien a quien conocí durante esa semana: "no es dejarse llevar por el viento. Es ir con él"

Todo tiene su motivo, lo veamos en ese momento o no.
Y todo sucede por algo, incluso cuando no sucede nada
Y que, para luchar, también hay que descansar.

Creo que esa semana emprendí un viaje, y que acaba de comenzar.

Pregunté a varias personas que a qué temen, que de qué huyen, y por qué lo hacen.
También les pregunté que qué necesitan para dejar de huir.

Y esas preguntas también eran para mí.

Tal vez llegué a la conclusión de que no tengo por qué llegar a ninguna conclusión. O quizás sí, pero no todavía.

Todo tiene su momento.

 

Siento que he pasado toda la vida luchando, lo he dicho muchas veces.
Y siempre me he preguntado contra qué lucho.
Durante mucho tiempo, pensé que luchaba contra el mundo, y contra mí mismo.
Pero… ¿Por qué lo hago? ¿Por qué debo luchar?

Me negaba a mí mismo descansar, “perderé la guerra si descanso en esta batalla”, me decía.

Pero… ¿Acaso no es necesario descansar para poder continuar luchando?
Si no descansas, el propio desgaste hará que pierdas la guerra.

¡Poemario!

  Tras un largo periodo de tiempo trabajando en ello, mi pareja y yo al fin hemos conseguido sacar a la luz nuestro pequeño gran proyecto. S...