lunes, 24 de enero de 2022

Luz y oscuridad

 


Siento que hay una luz en mí que no para de luchar contra la oscuridad que se cierne.

Me veo sumido en la oscuridad, pero, esa pequeña luz lucha con fiereza.
Puedo incluso visualizarlo.

Como si una esfera luminosa empujase contra un velo oscuro.

Me siento raro.

¿Quiero luchar? ¿No quiero?
¿Quién quiero que gane la batalla?

A veces pienso que mi destino es ser consumido por la más absoluta oscuridad, pero otras... Es como si esa esfera luminosa lo impidiese.
Algo que grita dentro de mí.

¿Quedará esperanza para mí?

Siento que llevo toda la vida en un continuo duelo.

Me siento esperanzado y desesperanzado a la vez.

Siento que algo lucha en mi interior, incansable.
Y se niega a fracasar.
Se niega a dejarme caer.

He intentado aceptar la oscuridad que hay en mí, unirme a ella y dejar que todo fluya.
Pero no puedo dejar de luchar.

Sé que no se puede luchar contra ciertas cosas, pero tampoco puedo dejar de luchar conmigo mismo, es mi naturaleza.

Siento que estoy condenado a luchar eternamente.

Yo sé que soy oscuridad, pero también soy luz.

En algunos momentos de mi vida me sumí por completo en esa oscuridad, y me ayudó a sobrevivir en tiempos oscuros en los que no había otra manera de hacerlo.

Pero la luz volvió a resurgir, siempre lo hace

Y da igual cuánto luche, da igual cuánto me resista.

No puedo dejar de luchar.

sábado, 15 de enero de 2022

Una y otra vez

 


Estaba escribiendo otras cosas, cuando se me ha ocurrido que podía aprovechar este momento “especial” para escribir una entrada al blog.

Sé que va a ser una entrada rara, tal vez incluso confusa.
Y la verdad es que me da un poco de vergüenza, pero dejaré que mis dedos escriban por sí mismos.

Allá voy.

 

Estoy en un mal momento, no puedo negarlo.
La Oscuridad me está golpeando fuerte, y mis fantasmas gritan con fiereza.
A ratos me cuesta hasta mantener la compostura.

¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento así?

Todo el día igual, luchando.
Otro día más.
Contra todo.

Es muy duro luchar contra tu propia mente. Contra un cerebro que arremete contra sí mismo.

Tengo miedo, mucho. Estoy aterrado.
Y agobiado. La ansiedad campa a sus anchas por mí.

¿De qué tengo miedo?

Es complicado…
Tengo el “presentimiento” constante de que está a punto de sucederme algo terrible.
No puedo dejar de darle vueltas a esa sensación.
“Algo va a pasar, algo va a pasar”.
Una y otra vez.

Yo sé que todo está en mi mente, o eso quiero pensar.
Pero, pese a ello, es inevitable que me afecte.

Trato de distraerme, de pensar en otras cosas. Pero ese pensamiento sigue ahí, en lo más profundo de mi ser. Y soy incapaz de deshacerme de él.

Mañana será otro día, lo sé.
Pero me preocupa seguir sintiéndome así.

“Todo está en tu mente, no pasa nada”, vuelvo a repetirme.

Pero… ¿Y si no?
¿Y si realmente sucede algo?

Siento que todo mi mundo está a punto de desmoronarse, y que yo no puedo hacer absolutamente nada para evitarlo.

lunes, 3 de enero de 2022

Divagando

 


Cuando he comenzado a escribir esta entrada, tenía una idea en mente. Pero a medida que he ido avanzando, he cambiado el enfoque.
Simplemente he desconectado, y he dejado que mis manos y mi corazón escriban por mí.

Así que, aquí viene una entrada de divagaciones.

 

Siempre lo mismo, una y otra vez.
Como si estuviese en un bucle eterno del que no puedo salir.

Así me siento.

Y me preocupa, ¿sabéis?
Porque me da la sensación de que transmito eso al blog, de que todas las entradas son la misma, una y otra vez.
Como si siempre dijese lo mismo, pero con otras palabras.

Cuando abrí el blog, tenía una idea muy distinta para él. Ni siquiera se llamaba así.
A día de hoy, apenas recuerdo la idea original.

Simplemente se terminó convirtiendo en “la Ventana”.

Una ventana a mis pensamientos más profundos, a cómo me siento.
Te asomas y ves un abismo inmenso.
Un sentimiento que se repite una y otra vez.
Se ve el bucle en el que estoy atrapado.

No quería esto.
Pero a veces las cosas llegan solas, y simplemente tenemos que aceptarlo.

En lo personal, he tratado de salir de este bucle muchas, muchas veces.

He tratado por activa y por pasiva empezar de nuevo.
Me he mudado lejos de casa, y he vuelto a ella.
He cambiado mi forma de ser, de actuar.. Incluso mi forma de vestir.

Me he ido adaptando a todo cuando ha llegado a mi vida.

No sé si he perdido una pequeña parte de mí mismo en cada bache del camino o, si por el contrario, he ido enriqueciéndome con cada uno de ellos.

No sabría decirlo.

Pero hoy miro al pasado, y me doy cuenta de cuánto he cambiado.

No soy la misma persona que hace 10 años. Ni que hace 5.
Ni siquiera soy la misma persona que el año pasado…

Y ahora ha comenzado un nuevo año, y me pregunto cómo seré el día de mañana.

¿Miraré hacia atrás y me sentiré orgulloso?
¿Seguiré atrapado en un bucle?

No lo sé, pero ha comenzado un nuevo año, y siento que está lleno de oportunidades.
Lleno de cambios.

Y, ¿sabéis?
No podemos luchar contra el cambio.

Me siento esperanzado de nuevo, lleno de ganas por ver lo que me depara el futuro.

Feliz año nuevo a todos.

¡Poemario!

  Tras un largo periodo de tiempo trabajando en ello, mi pareja y yo al fin hemos conseguido sacar a la luz nuestro pequeño gran proyecto. S...