Toda mi vida me he cuestionado muchas cosas, quizás más de lo que debería.
Pero hay una cuestión en específico que se ha repetido en mi mente repetidamente, desde hace mucho tiempo.
¿Todo el mundo se cuestiona?
¿Todo el mundo, al igual que yo, reflexiona, piensa...?
A veces siento que muchas de las personas no son más que cascarones. Cuerpos vacíos que están ahí para rellenar.
Creo que, de cuestionarse tal como yo, el mundo sería un lugar muy distinto.
Me cuesta creer que cualquiera que sea capaz de pararse a reflexionar y hacer autocrítica de sus propios actos, y que se cuestione todo cuanto le han enseñado, cometiese las atrocidades que se cometen en este mundo.
No habría racismo, no habría homofobia, no habría ningún tipo de maltrato, ni animal, ni humano, ni a cualquier ser vivo sobre la faz de la Tierra. O, al menos, habría mucho menos del que hay.
Habría maldad, pero solo de parte de aquellos cuya naturaleza es malvada y maliciosa.
Solipsismo, un dulce compañero que lleva a mi lado desde que cobré consciencia sobre mí mismo.
Y cuantos más años pasan, cuanta más gente conozco, más difícil se me hace creer que ahí fuera haya tantas mentes pensantes como la mía.
Quizás soy un Cerebro de Boltzmann después de todo.
Parasomnia de un insomne, pesadillas en vigilia. Alguien me dijo que este lugar parece una ventana a nuestro mundo.
martes, 7 de julio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
23/01/2025
Hace algún tiempo que no escribo por aquí, demasiado. No es porque sienta que no tenga nada que decir, al contrario. En innumerables oca...

-
He redactado una serie de reflexiones. Mi idea original era publicarlas todas en una sola entrada, pero debido a que son largas, creo que l...
-
A lo largo de esta vida he aprendido muchas cosas. Algunas muy útiles, otras no tanto. No he pasado una vida fácil, pero trato de sacarle el...
-
Hace algún tiempo que no escribo por aquí, demasiado. No es porque sienta que no tenga nada que decir, al contrario. En innumerables oca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué se te pasa por la cabeza, Habitante?