Otro poema

Estos días estoy de relativa desconexión del mundo (sí, otra vez), y no he tenido la ocasión de pararme a escribir una entrada en condiciones.

Así pues, os dejo un pequeño poema que escribí la otra noche.

 Espero que os guste.

«Son mis fantasmas los causantes de mi agonía,

mis verdugos, los demonios de mi cabeza.

Son ellos, soy yo, convirtiendo en noche el día.

Solo yo soy el culpable de mi torpeza.

Cruel condena autoimpuesta a mi ser,

despiadado destino el que se cierne ante mí.

¡Sí tan solo pudiera arrancarme la piel!

Librarme de las ataduras del vivir...

Irme, lejos de la humanidad,

lejos, donde no hubiese nadie a quien dañar.

Buscar mi preciada calma eterna,

terminar con esta guerra interna.

Mas yo sé que mi sino es luchar,

que jamás podré escapar de mi prisión.

Pues nací guerrero, y así he de acabar 

Pues mi carcelero no es otro sino yo.»