miércoles, 12 de agosto de 2020

Pequeñas motas de materia

Sólo eso.

No somos más que minúsculas motas de materia sobre una diminuta roca húmeda que flota en una inmensidad desconocida.

Somos, todos y cada uno de nosotros, con nuestras mentes, nuestros sueños, nuestros miedos, temores... Con nuestros sentimientos, seguimos siendo pequeñas insignificancias cuya efímera existencia será borrada en menos tiempo del que nuestras ínfimas mentes pueden siquiera acercarse a comprender.

Nosotros, tan pequeños, tan fugaces…

Y, sin embargo, muchos creen ser algo más.

Creen, sienten que son superiores, que son algo.

Miran a sus breves vecinos por encima de sus hombros, pensando que ellos son algo más, olvidando que todos somos igual de perecederos, y que, al final de nuestro viaje, acabaremos en el mismo lugar.

¿De qué sirve el dinero? ¿De qué sirve el poder? ¿La fama?

Esas cosas, en vida, pueden hacer que esta resulte más o menos cómoda, pueden facilitarla o complicarla.

Pero la Muerte no entiende de riqueza, ni da tregua a alguien por su renombre.

¿Qué importan las creencias? ¿La orientación sexual?

¿Qué importa el color de piel? ¿O el lugar de nacimiento?

Odiar a nuestros hermanos por poseer un cascarón distinto al nuestro es tan absurdo como creernos superiores por nuestra “moralidad”, o nuestras creencias.

Al final, todos estamos formados de lo mismo, y terminaremos en el mismo lugar.

Lo mismo aplica a aquellos que se sienten superiores a cualquier otro ser vivo sobre la faz de la Tierra.

No, no somos superiores, no somos mejores, no somos peores.

Ese animal que muere para el consumo de otros, esa mosca que apartas de un manotazo, esa brizna de hierba que pisas, esa persona que vive en la otra punta del mundo…

Todos somos pedazos de materia flotando sobre una roca húmeda que flota en una inmensidad desconocida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué se te pasa por la cabeza, Habitante?

El Nómada III

  Amaneció un día más en aquel devastado mundo. Un día más en el que tendría que continuar caminando por el sendero sin rumbo ni colores, to...