viernes, 5 de junio de 2020

Lanzas

Desde que tengo uso de memoria, siempre he escrito algunas cosas, textos o poemas desahogándome.
Los publico en diversos lugares, foros que frecuento (con cuentas secundarias), en Instagram, por chats anónimos... Incluso en mis propias redes sociales, donde todos pueden verlo.
Soy escritor (o un intento de ello), y todo mi entorno lo sabe, así que, puedo entender que nadie le preste mayor importancia.
Pensarán que tan solo estoy practicando la escritura, nada más.

Hace un tiempo, se me ocurrió llamar a esos escritos "Lanzas".
¿Por qué lanzas?
Porque eso es lo que son.
Son lanzas, textos que lanzo al azar, gritos de socorro desesperados, con la esperanza de que alguien se de cuenta de ellos.

Pero nadie lo hace.

No me puedo creer que nadie vea más allá de esos textos, que no lean entre líneas.
O, quizás... Quizás sí lo hacen, pero, simplemente, no les importa.
No les importo.

Ese es un sentimiento que tengo desde, bueno, desde siempre.
Siempre me he sentido completamente irrelevante, insignificante, más aún de lo que todos somos de por sí.
Poca gente, o nadie, se ha parado nunca a preguntarme "¿Cómo estás? ¿Estás bien?".
Incluso, las pocas veces que realmente he necesitado desahogarme con alguien, no he encontrado ningún tipo de apoyo en esas personas.

Soledad...
Siempre me he sentido tan solo...

Hoy he lanzado otra de esas lanzas, en un momento de desesperación máximo.
A veces escribir es lo único que consigue calmarme un poco, lo suficiente para no hacer una locura.
Siempre he encontrado algo muy terapéutico en la escritura.

Pero, esas lanzas no llegan a nadie.
Nadie les presta atención, nadie acude a mi llamada de auxilio desesperada.

Nadie.
Nadie.

Estoy muy, muy harto de todo.
Cada día caigo más en picado, y realmente temo por mi integridad.
He llegado a tal punto de hartazgo que siento que voy a explotar en cualquier momento.
La presión, el hartazgo, la tristeza, el dolor que siento... Cada día se hace más insoportable.
No encuentro apoyo en nadie, ni siquiera tengo amigos, solo uno.
He intentado cambiar mi vida, me he marchado y he empezado de cero en 2 ocasiones, pero siempre vuelvo a caer en esta espiral de tristeza, hartazgo y desesperanza, siempre termino hallándome al límite de mí mismo, a punto de estallar.
No le veo el sentido a nada, nada llena el vacío que siento dentro.
Ni la terapia psicológica, ni los antidepresivos, nada parece ayudarme.
Cuanto más pasos doy, más siento que estoy acercándome al borde de un precipicio, y que es inevitable que termine cayendo al abismo que me espera allí abajo.
No sé qué hacer, estoy muy cansado.

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