La vida avanza, y yo he avanzado con ella, no lo negaré.
Las cosas han mejorado mucho.
He salido de situaciones peligrosamente dolorosas y
complicadas, mi familia ha conseguido, por fin, algo de paz también.
He conseguido un trabajo que me hace feliz, que me llena,
con unos compañeros a los que estoy eternamente agradecido por cómo hacen las
cosas, por su buena actitud, por su empeño, y por aguantar mis largas horas
desvariando y hablando sin parar.
He conseguido mudarme con mi pareja de nuevo, a un lugar
bonito, un lugar distinto al resto de lugares en los que he vivido. Un sitio
que realmente me gusta.
Terminé mi saga, publiqué un poemario ilustrado con mi
pareja, a través de una editorial. Y tengo un montón de proyectos en marcha.
Estoy relativamente bien de salud.
En rasgos generales, la vida me va bien, y debería estar feliz.
Entonces… ¿Por qué me siento así?
¿Por qué no puedo dejar de sentir esta soledad, esta
tristeza, este dolor desgarrador que me está volviendo loco?
¿Por qué no soy capaz de recuperarme del daño?
No sé qué está mal en mí, pero hace tiempo que no disfruto
ni siquiera de mis “logros”.
Terminé la saga, y siento más tristeza por ello que alegría.
Quiero más, necesito más.
Nada parece llenar este vacío que me consume desde dentro,
que me atrapa y me arrastra hacia esa Oscuridad que me lleva persiguiendo toda
la vida.
¿Por qué no puedo sentirme bien?
¿Qué diablos necesito? ¿Qué estoy buscando?
“¿Y qué buscas?” me preguntaron una vez. Desde entonces lo
que busco es la respuesta a esa pregunta.
Antaño afirmé ser un buscador de la Verdad, no sé si la
encontraré algún día, pero tampoco sé si hacerlo me destruiría.
¿Cuál es la Verdad? ¿Qué haría con ella?
Siento que voy detrás de algo que quizás ni siquiera existe,
y el problema es que tampoco sé de qué se trata.
¿Cómo puedo ansiar tanto algo que desconozco?
Hay personas que me ven como alguien negativo, siempre ha
habido gente que me consideraba así. Puedo entender por qué.
Pero la realidad es muy distinta.
No soy una persona negativa, no soy un desesperanzado, un
resignado. No soy solo oscuridad.
El problema es que, pese a todo, sigo siendo un iluso, un
idealista, un soñador. Sigo sintiendo una fe ferviente, y viendo el mundo como
un lugar lleno de luz y esperanza.
Y eso es doloroso, porque no puedo evitar sentir algo tremendamente
oscuro y dañino que trata de robar esa luz.
Observo a mi alrededor, y siento que el mundo está lleno de
monstruos.
Veo tantas incongruencias, tantas injusticias, tanto dolor
innecesario… Tanta maldad.
Tanta gente sufriendo sin motivo, sin sentido, sin tenerlo
merecido.
Dolor causado por monstruos disfrazados de humanos, solo para alimentar su
propio ego.
Tanta gente sola, silenciada e incomprendida…
El mundo es un lugar lleno de luz, pero se empeñan en
intentar apagarlo.
Ya lo dijo William Shakespeare: “El infierno está vacío y
todos los demonios están aquí.”