jueves, 23 de enero de 2025

23/01/2025

 


Hace algún tiempo que no escribo por aquí, demasiado.

No es porque sienta que no tenga nada que decir, al contrario. En innumerables ocasiones he sentido el deseo de publicar algo, incluso se me han ocurrido ideas que considero buenas para venir aquí a plasmarlas.

Sin embargo, cada vez que me pongo ante la hora en blanco, siento que no soy capaz de escribir nada.

Como si un silencio ensordecedor se adueñase de mi mente y enmudeciese a mis manos.

 

Me detengo a pensar en los últimos meses, y me doy cuenta de que llevo en una “caída libre” demasiado tiempo. Pero si echo la vista aún más atrás, me estremece darme cuenta de que, en realidad, ni siquiera recuerdo el momento en el que empecé a caer.

Hoy me fui a comer a un restaurante sin más compañía que mi cuaderno y mis bolígrafos. Y allí estuve, comiendo rodeado de gente, pero sintiendo que estaba solo en el mundo.

Estoy seguro de que muchos de vosotros os habéis sentido así en algún momento de vuestras vidas. Completamente rodeados de personas, pero sintiendo que no eran otra cosa que relleno en un mundo inmensamente vacío.

Y, precisamente, sobre eso he escrito en mi cuaderno, así que he decidido probar algo “nuevo”.

No voy a escribir aquí, en “frío”, los pensamientos que vinieron a mi mente en esos momentos. Voy a dejar que los leáis tal cual salieron de mí.

Espero que la vida os trate bien.

Un abrazo.


23/01/2025

  Hace algún tiempo que no escribo por aquí, demasiado. No es porque sienta que no tenga nada que decir, al contrario. En innumerables oca...